COMADREUSA
Wednesday, January 18, 2023
El Precio de Tu “Fama”
De nuevo me entristeces, Juan Guillermo. No me sé ningún tango que le cuadre a la situación, sólo me viene a la mente un antiguo pasodoble ("Donde estás corazoooooon, n'oigo tu palpitaaar, es tan grande el dolooooor, que no puedo llorar...". De hecho, "es tan grande el dolor", que debo expresarlo aquí en español, sin el filtro de lo aprendido). Alma mía, te quise a pesar de tus rabiosos conceptos políticos de extrema derecha, tan opuestos a los míos--idiotas y torcidas que somos las mujeres. ¿Y dónde estás,
corazón? Me enteré que andas por otros planetas. Hace tiempo que te había perdido
la pista pero tu imagen resurgió, ahora con la estridencia de algo feo y equivocado. Y digo "imagen" por que estos días, solamente te veo por televisión en las noticias--de pasada, entre otras caras. Pero ahí estás.Y si alguna vez te creíste demasiado importante para mí, esto ya te coloca decididamente fuera de mi alcance. Tengo, sin embargo, el amargo consuelo de mi despecho. Me alegra ver que estás metiendo la pata en grande...¡y en público! Me pregunto cómo te irá en el falso mundillo de Washington, donde hacen caso solamente a quienes puedan ofrecer algo a cambio. Y tú no tienes nada concreto que ofrecer-- ni dinero, ni posición, ni influencia. Vienes
de Nueva York, donde bastan la simpatía y la buena pinta
para abrir puertas, y las dos cosas te sobran, cariño.
Pero eres demasiado directo para un ambiente de hipocresía, eres todo inocencia en bruto: peleas con los puños y no la cabeza, boconeas sin base,
sin pensar, no disimulas tus ansias de llamar la atención, tu desesperación por ser famoso. Y me imagino que en Washington te creerán burdo, primitivo. El caso es que te has colocado de asesor de un político tan deshonesto, que varios miembros de su propio partido están pidiendo su renuncia. El tipo es un gordo prieto y afeminado, repulsivo, descarado. Logró ganar su elección a base de mentiras que se han descubierto desde su victoria: mentiras sobre quién es, donde estudió, donde trabajó, de dónde sacó tanto dinero para su campaña, cómo se convirtió en millonario de la noche a la mañana. Se dice que es aliado secreto de oligarcas rusos, y que es un estafador. Cuentan cómo se lanzó a recaudar fondos para costear la cura del perro enfermo de un soldado veterano. El gordo terminó robándose lo recaudado, y el pobre perro murió sin atención médica. El tipo también es un desfachatado de proporciones olímpicas. Cuando vivía en Brazil, se disfrazaba de mujer y participaba en bailes, cabarets y concursos para transformistas-- hay fotos que aparentan comprobarlo. Antes de hacerse congresista, aspiraba al título de Miss Brazil Marica (Miss Gay Brazil). Por ladrón,
lo están investigando varias entidades gubernamentales (incluyendo el Gobierno de Brazil, donde alegan que se robó una chequera y gastó lo que no era suyo). Con todo, el tipo no quiere renunciar. Van a tener que acusarlo formalmente de algún crimen para sacarlo pataleando de la Cámara de Representantes de los E.U. Y mira tú, ESO es lo que estàs defendiendo ante el mundo, vida mía,
sólo que no hay defensa posible, pues todo lo que dicen sobre tu estrafalario cliente està resultando cierto. Lo único que te queda es insultar a quienes lo acusan, y correrle detrás a ese gordo--uno más de su séquito de charlatanes--por los pasillos del Capitolio. ¿No te da vergüenza? ¿No te da asco? ¿No te preocupa tu reputación? Parece que no. Lástima que pese a
tus esfuerzos, los medios informativos mayormente te ignoran, mencionándote sólo para burlarse. En las plataformas sociales del Internet, la gente se pregunta si en verdad existes, o si eres un invento más del gordo descarado.
Ya ves, esa fama que buscas a cualquier precio de todo modos te elude. Y en algún momento, el gordo te abandonará, si puede rodearse de gente mejor conectada (de hecho, ya lo está haciendo). O si lo botan del Congreso. Ya ni te usa de vocero, pues prefiere acapararse el resplandor de la notoriedad.
No creo que vaya a servir de vehículo para tu propia fama. Ahora estoy viendo que tú también estás gordísimo, tan bello que eras, y me pregunto si es por infelicidad, depresión o angustia. Si tuvieras algo de conciencia y mejor criterio,
podría creerlo. Pero sabiendo lo que sé, lo tengo que dudar.
Location:
2Q6GG84M+GX
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment